El paisaje del Zaudín
El paisaje del Zaudín es uno de los valores paisajísticos a conservar y tiene su importancia ecológica. Este tipo de paisaje entre rural y urbano que puede ser definido como un ecosistema urbano convierte al municipio de Tomares en pionero en la conservación y mejora de sus espacios físicos. Una interesante fusión de naturaleza y cultura, constituye un patrimonio mixto natural-histórico-cultural digno de ser preservado.
Es como una isla con características seminaturales, un espacio que conserva sus características naturales tradicionales, para que el habitante urbano pueda disfrutar desplazándose a pocos kms del paisaje menos o poco antropizado que los que les rodea habitualmente.
El Zaudín despierta la simpatía y confianza tanto en los habitantes de este espacio como en los visitantes de los alrededores y otros lares, un factor de atracción de actividades recreativas y culturales. Mejora la calidad de vida de la población, genera sensaciones positivas en los observadores.
Acuda a este espacio que conserva cierto grado de naturalidad con paisaje de calidad, para realizar actividades de ocio, tiempo libre o deportivas, investigación, formación, docencia, divulgación.
Pasear en plena naturaleza observando el paisaje, un espacio agradable al que debemos de proteger, defender y preservar adecuadamente, en definitiva cooperar al mantenimiento del equilibrio de este ecosistema.
Deben preservarse de los impactos que conlleven a su degradación, aminorar los impactos negativos (basura, ruido, suelta de especies foráneas en las lagunas y arroyo), deterioro vegetal, contaminación, etc,.
Ejemplo de lo que nunca se debe hacer", actúe y cuide de nuestro paisaje
El paisaje es un bien cultural, un recurso patrimonial de futuro que conviene gestionar racionalmente. Con una correcta planificación de prevención, cuidado,conservación, mejora, recuperación, restauración, aplicaciones tecnológicas a la descontaminación o al control de los denominados procesos naturales.
La degradación del paisaje ni ninteresa ni conviene a nadie. Poco a poco va calando en la sociedad una concienciación y preocupación medioambientalista que hace preveer y concebir esperanzas respecto al comportamiento de las próximas generaciones, por eso se debe estudiar todas las posibilidades de actuación para intentar aminorar o solucionar el problema.
El paisaje es un recurso y como tal, un patrimonio comparable al resto de los recursos del medio. Además de la riqueza paisajística que posee, también deben tenerse en cuenta sus propiedades como recurso científico, cultural, educativo o recreativo entre otros. Por lo que debe ser objeto de planificación, para ordenar convenientemente su uso y compatibilizar estos recursos con su protección, regular las actividades humanas para asegurar la correcta relación entre el hombre y su medio, el hombre pertenece a la naturaleza y no al revés, el hombre es un componente más del geosistema.
Se debe planificar acciones preventivas para evitar situaciones conflictivas en el futuro y acciones preventivas dirigidas a resolver o paliar los problemas ocasionados. Evitar una presión antrópica que ponga en peligro su fragil equilibrio ecológico: usos recreativos, turísticos, deportivos... realizados sin el suficiente control.
Todas las propuestas deben favorecer la calidad de vida sin riesgo de ocasionar un impacto ambiental negativo y tomar medidas que permitan minimizarlos, la prioridad debe de ser la preocupación para preservar el medio ambiente de las actuaciones humanas dañinas.
Para la conservación de la calidad medioambiental y paisajística mas vale prevenir que curar, porque es necesario proteger un recurso y patrimonio tan importante y a la vez tan amenazado como es el paisaje.
